Escritos y lecturas

Pertenezco a una generación privilegiada.  Viví la guerra y la violencia en carne propia y en mi propia familia pero hoy, la historia me ofrece la posibilidad de vivir en un país donde las armas no serán más el instrumento de la política, donde las ideas y las convicciones no serán motivo de estigmatización, persecución o   muerte. ¿Cómo puedo ser indiferente y no luchar por esa posibilidad, no solo para mi sino, sobre todo, para las generaciones futuras? Este momento crucial, tan desafiante para Colombia, mueve emociones, sentimientos, evocaciones, sueños, ilusiones, compromisos y reflexiones sobre lo vivido, y sobre los anhelos de un futuro distinto, que me llevan a la imperativa decisión de no dejar pasar esta oportunidad única y excepcional. No me lo perdonaría ni creo que la historia lo   perdonará. Por eso y como producto de una convicción ineluctable votaré SI por el “mejor Acuerdo posible al que pudimos llegar” como lo calificó el Jefe de la Delegación del Go

Por Stella Cano Arango Uribe y la cúpula del CD subvaloran a los colombianos y ofenden su inteligencia al anunciar que si gana el NO, ellos renegociarán el proceso de La Habana. Cualquier persona con una mínima información sabe que las FARC no se sentarán jamás a una mesa de negociación con Uribe, José Obdulio, Alfredo Rangel y ni siquiera con Carlos Holmes y que tampoco aceptarán ir a la cárcel porque ellos prefieren: decir la verdad, reparar a sus víctimas, pedirles perdón, reconocer públicamente sus crímenes y trabajar un tiempo construyendo, puentes, carreteras, coliseos o adelantando acciones sociales en las comunidades, a podrirse en una cárcel como lo contemplan los deseos vengativos de unas pocas víctimas amigas o beneficiarias de su gobierno.   Las FARC no cederán en su aspiración   a   participar en política, ni entregarán los fusiles para que les pongan las esposas. Esta guerrilla accede a dejar las armas, siempre y cuando pueda batirse en la arena electoral, expo

El siguiente escrito se basa en el documento “ Nuestra campaña por el No” tomado de la página oficial del Centro Democrático del cual se extractan nueve argumentos que la autora considera falacias, entendiendo estas como argumentos no válidos capaces de persuadir por su apariencia de verdad. Dichos argumentos se confrontan con los Acuerdos de La Habana, los comunicados conjuntos de la Mesa, informaciones de prensa y con la Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas S2261, para desvirtuar y desnudar las falacias que, en este artículo, aparecen numeradas, entre comillas y en cursiva. No me refiero a la que parece ser el eslogan de campaña “Diga SI a la paz votando NO al plebiscito”, en la que utiliza una figura retórica para confundir ingenuos, porque ya ha sido analizada en varias columnas de prensa. 1.” Es una reacción de coraje de la sicología colectiva que considera que el Plebiscito trae una paz de corta vida, con riesgos de derogación, como en El Salvador,