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Mostrando entradas de junio, 2017

EL SUEÑO DE LOS COLOMBIANOS SE HACE HOY REALIDAD. LAS FARC-EP DICEN ADIOS A LAS ARMAS

El grito de los colombianos que se escuchó el 4 de febrero de 2008 en 192 ciudades del planeta clamando por el fin de las FARC-EP como movimiento armado, es hoy una realidad. Para el país la desaparición de este movimiento despues de 53 años de enfrentamiento violento contra el Estado, constituye todo un acontecimiento y un incuestionable logro del objetivo fundamental de la negociación de La Habana cual fue; terminar mediante una negociación política el conflicto armado con las FARC-EP y lograr su desarme para que nunca más esta guerrilla, recurra a las armas como instrumento de la política.   Hoy Colombia celebra pues el fin de una guerra que llevó a los actores a los más altos niveles   de degradación con violaciones sistemáticas y masivas de los derechos humanos como homicidios, secuestros, tortura, desplazamientos, reclutamiento de menores, delitos contra la libertad y la integridad sexual y reproductiva, crímenes de lesa humanidad, toma de poblaciones, “pescas mila

SOLO DOS RAZONES POR LAS QUE COLOMBIA NUNCA SERÁ COMO VENEZUELA

La Revista Semana dedicó la portada de su edición # 1832 de mediados de junio, al “Fantasma del castrochavismo” y en su artículo central afirmó que el castrochavismo es un mito sin sentido por el fracaso de la revolución bolivariana y porque el chavismo “se ha convertido para todo el espectro ideológico en un piloto de lo que no se debe hacer”. En efecto, hay muchas razones para desvirtuar el mito propagado por Uribe, inventor del término y por sus seguidores del CD, en el sentido de que Colombia va por el camino de Venezuela. Voy a enfocarme básicamente en dos: 1.      Políticas Colombia tiene una sólida y larga tradición democrática con un régimen presidencialista con separación de poderes, elecciones libres, partidos de oposición, con instituciones de control, pesos y contrapesos, con un amplio abanico de posibilidades de participación política y veeduría pública;   y unas fuerzas armadas supeditadas siempre al poder civil y respetuosas de la democracia, como lo confir